jueves, 30 de abril de 2009

hormigas argentinas invaden y están copando Europa

Una megacolonia de hormigas argentinas (Linepithema humile) que se extiende por miles de kilómetros fue descubierta entre la Riviera italiana y las costas del noroeste de España. Se trata de una red de hormigueros, cuyos ejemplares comparten rasgos genéticos. Y parece que tenemos algo muy importante que aprender de estos insectos: según indican los científicos suizos, franceses y daneses, es la mayor "unidad cooperativa" jamás registrada. Al compartir el mismo origen genético no se pelean entre sí.

Como bien dice Martín Fierro:

Los hermanos sean unidos,
Porque esa es la ley primera;
Tengan unión verdadera
En cualquier tiempo que sea,
Porque si entre ellos pelean
Los devoran los de ajuera.

Es curioso que quienes mejor apliquen esta recomendación sean los insectos. Y que los argentinos humanos, que tanto alabamos a José Hernández y tomamos a este libro como un representante máximo de la argentinidad, no hayamos sabido lograrlo.

Estas conclusiones de expertos europeos aparecen en un artículo publicado en la última edición de The Proceedings of the National Academy of Sciences (Actas de la Academia Nacional de Ciencias) de los Estados Unidos.

La colonia llegó al Viejo Continente hace más o menos 80 años, cuando —evidentemente— las importaciones/exportaciones se hacían un tanto descuidadamente. No es fácil expatriar hormigas: quizás sea fácil llevar miles en un cargamento de vegetales, pero con seguridad serán obreras estériles. Para propagar una especie de hormigas hay que llevar un reina, y fertilizada. Teniendo en cuenta que las reinas se entierran de inmediato luego de su vuelo nupcial, es evidente que han llevado tierra junto con lo importado, suficiente tierra (ya que se entierran muy bien) como para incluir un nido con una reina fértil.

La invasión europea esta vez no es de personas desocupadas: consiste en miles de millones de hormigas argentinas enlazadas en millones de hormigueros que cooperan entre sí. Habitualmente, en el resto del mundo, las hormigas de distintos hormigueros se pelean. Pero los investigadores concluyeron que las de esta megacolonia tienen suficientes rasgos genéticos comunes como para reconocerse mutuamente, pese a provenir de distintos hormigueros con distintas reinas. La hipótesis más probable es que se unieron para hacer frente a las especies autóctonas. Esta insólita cooperación permite que las colonias se desarrollen a densidades mucho mayores que lo habitual, lo que las hace más fuertes, tanto como para eliminar al 90 % de las hormigas de otras especies, precisó Laurent Keller, de la Universidad de Lausanne en Suiza.

Las hormigas argentinas fueron introducidas accidentalmente en Europa alrededor de 1920, probablemente en barcos que traían plantas, dijo Keller en una entrevista a la agencia de noticias AP. Richard Fell, entomólogo del Instituto Politécnico de Virginia, Estados Unidos, dijo que se sabía que las hormigas argentinas formaban numerosas colonias —que podían abarcar varias cuadras de una ciudad— pero que nunca había oído nada igual de la magnitud del anuncio. "Puede ser que determinadas colonias se desprendan, formen satélites (¡ahora también "inventamos" los satélites desde hace ochenta años!) y permanezcan conectadas con una colonia central", sugirió. Los investigadores europeos dijeron que, además de la supercolonia principal, hallaron una segunda colonia de esta singular especie, no tan gigante pero también numerosa, en la región catalana española. Cuando hormigas de las dos supercolonias fueron colocadas juntas, invariablemente lucharon a muerte. Pero cuando se juntaron hormigas de distintos hormigueros de la misma supercolonia, no mostraron ninguna agresividad entre sí.

"Es interesante ver que la introducción en un nuevo hábitat puede cambiar la organización social", dijo Keller con respecto al comportamiento de las hormigas en Europa. "En este caso, condujo a la mayor unidad en cooperación jamás descubierta" (¡ay, si pudiésemos aprender de ellas!). "Sin embargo, a largo plazo la misma cooperación que parece determinar su éxito podría desembocar en la autodestrucción de la megacolonia", sugirió. Antes o después surgirán las rivalidades y se enfrentarán unas a otras. Eso se debe a que en una colonia tan numerosa muchas hormigas trabajadoras no están relacionadas con las reinas que ayudan a criar. "Por lo tanto, a largo plazo, la selección natural debería disminuir el comportamiento altruista de las trabajadoras", conjeturó, debido a que sus esfuerzos no ayudan a transmitir copias de sus genes por medio de las reinas (son las ganas que tienen, se sabe en biología que las presiones de supervivencia, cuanto mayores sean mejor, impulsan a evolucionar y que una vez establecido un organismo gracias a determinada capacidad de supervivencia es muy difícil que involucione —que abandone los rasgos que le permitieron sobrevivir mejor—; todo lo contrario: lo más probable es que ante las presiones de la competencia estas colonias mejoren su capacidad de cooperación). Un segundo grupo de esta especie, menor que el anterior pero muy bélico, reside en Cataluña. Esto le agrega un factor más de presión a la supervivencia: las hormigas deben hacerse cada vez más agresivas —equipararse a las otras que se les enfrentan— para poder sobrevivir. Eso lleva a una selección de individuos (en este caso los individuos son las colonias) cada vez más guerreros, más capaces y más difíciles de erradicar.

La Argentina ha recibido especies extrañas en su ecosistema, pero evidentemente también exporta (y parece que con mucho éxito). El antecedente más famoso es el de las hormigas argentinas que invadieron California (Zapping 57). Estos insectos, llegados a Nueva Orleans a fines del 1800 en cargamentos agrícolas desde el puerto de Buenos Aires, hoy son una de las plagas domésticas más molestas en los EEUU: invaden cocinas y jardines, sin que nadie pueda encontrar un método definitivo para erradicarlas. Además, estas hormiguitas inmigrantes no sólo lograron reproducirse a escala gigantesca, sino que también combatieron a otras hormigas naturales de América del Norte, incluyendo algunas especies que las superaban diez veces en tamaño. Su fortaleza de grupo es inaudita: hasta pusieron al borde de la extinción a los lagartos con cuernos en zonas costeras de California: les matan su alimento (que es, principalmente, las hormigas locales). El secreto que explica la exitosa colonización de estas hormigas viajeras en California es el mismo que garantiza la supervivencia de sus primas europeas.

Pero las hormigas argentinas no se conforman con EEUU y Europa, también están en Brasil, Nueva Zelandia (Auckland, Mt. Smart, Northland, Bay of Plenty, Wellington, Chistchurch, Tiritiri Matangi), Australia, Hawaii y Sudáfrica.

Más datos en:

http://www.forest-bird.org.nz/Biosecurity/ArgentineAnt.asp
http://www.insecta-inspecta.com/ants/argentine/
http://www.latimes.com/news/printedition/front/la-041602ants.story?coll=la-home-todays-times
http://www.enn.com/news/enn-stories/2000/05/05192000/ants_13100.asp?P=1
http://www.maf.govt.nz/mafnet/press/archive/2001/050901ant.htm
http://ucsdnews.ucsd.edu/newsrel/science/mclizard.htm

domingo, 26 de abril de 2009

Se vienen los robots

En los últimos tiempos he visto en diversos documentales la aplicación en la vida hogareña de los impresionantes desarrollos en robótica que se han logrado en Japón. Hay un perro robot de Sony llamado Aibo, una mascota muy al estilo de los japoneses, con capacidades que parecen increíbles en su pequeño tamaño. Es capaz de reconocer los gestos e incluso la actitud corporal de su dueño. Es sensible a las caricias, tiene una enorme capacidad de movimientos, equilibrio y flexibilidad, y lo más importante: aprende. Luego está Papero, de NEC, un pequeño y simpático humanoide que es capaz de llevar una conversación, reconociendo centenares de frases, analizar la actitud de su dueño, leer los gestos de su cara, etc. Estos robots de compañía, si bien no son ágiles ni capaces de bailar música clásica y tampoco sirven para realizar tareas hogareñas, tienen poderosas capacidades cuando se las analiza desde el punto de vista de las necesidades del programa de computación que los maneja. Es impresionante que se los venda a precios fácilmente accesibles para una familia de clase media del primer mundo. Pero la industria no se ha quedado en la fabricación de mascotas: al final de este Zapping mostramos los desarrollos más importantes en androides en todo el mundo. Son increíbles.

Historia (breve) de los Robots

Los seres mecánicos con apariencia de estar vivos, incluso con conciencia, volición e intencionalidad, aparecen en concepto muy tempranamente en la historia del hombre. En la recopilación de cuentos populares árabes "Las mil y una noches" se encuentran algunos ejemplos. Más adelante, en la Edad Media, se incluyen en los grandes relojes de las iglesias autómatas mecánicos semejantes a personas que ejecutan rutinas para impresionar. En el siglo XVI había gran cantidad de pequeños "automatones", que eran figuras con mecanismos de relojería que hacían diversos movimientos, como rezar, tocar música, caminar o danzar, etc. Los relojeros del siglo XVIII, hábiles e ingeniosos con la composición de mecanismos de engranajes, crearon algunas famosas criaturas mecánicas. Ya en el siglo XX, el escritor checo Karel Capek (1890-1938) le dio nombre al hombre mecánico en su obra teatral R.U.R. (Robots Universales Rossum), que se estrenó en Europa en 1920, utilizando la palabra "robot", que es de origen checo y significa siervo o esclavo. En la primer página de la obra aparece, como para que quede bien claro el concepto, el texto de unos carteles de publicidad:

"MANO DE OBRA BARATA. ROBOTS ROSSUM. ROBOTS PARA EL TRÓPICO. 150 DÓLARES CADA. TODOS DEBIERAN COMPRAR SU PROPIO ROBOT. ¿QUIERE USTED ABARATAR SU PRODUCCIÓN? ENCARGUE ROBOTS ROSSUM".

Pique para ampliar y ver más figuras

No está claro a qué se le debe llamar robot. De ser por el origen de la palabra, debería ser a una máquina con la forma (o por lo menos con alguna de las capacidades) de una persona. Si es a una máquina automatizada, existen desde hace muchísimo tiempo. Una heladera (refrigerador) hogareña sería un robot, porque se autoregula. Y hay más: Algunos de los primeros mecanismos de realimentación para corregir errores, con algunos cambios de técnica pero no de concepto, se siguen empleado actualmente, como los que se ocupan de regular los niveles de agua. En antiguos bebederos se empleaba un flotador para determinar el nivel del agua. Cuando el agua caía por debajo de un nivel determinado, al bajar el flotador se abría una válvula que dejaba entrar más agua. Al subir el nivel del agua, el flotador subía y al llegar a cierta altura cerraba la válvula. Suena conocido... y lo es: así funcionan los depósitos de descarga de agua de nuestros sanitarios.

Se dice que el primer auténtico controlador realimentado fue el regulador de vapor del ingeniero británico James Watt. Es un sistema que constaba de dos bolas metálicas unidas al eje de rotación de una máquina de vapor y conectadas con una válvula que controlaba el flujo de vapor. A medida que aumentaba la velocidad de la máquina las bolas se alejaban del eje debido a la fuerza centrífuga, con lo que cerraban la válvula. Esto hacía que disminuyera el flujo de vapor a la máquina y por tanto la velocidad. Pique para ver una figura completa La Revolución Industrial y la creación del sistema de cadenas de montaje, que divide la fabricación de cualquier elemento en pequeñas tareas, fue el primer gran paso hacia el logro de la robotización total en unas cuantas industrias. Las pequeñas tareas consistían en colocar una pieza en posición, o dar unas vueltas de tuerca, y fueron realizadas primero por humanos y luego por máquinas mecánicas con mayor o menor capacidad de reajuste de errores. El brazo y la mano humanas siguieron siendo necesarias (afortunadamente) por mucho tiempo, y fueron la base real de la "automatización" de las fábricas en el siglo XVIII. Se desarrollaron máquinas especializadas en tareas como poner tapones a las botellas o verter líquidos en moldes o envases, pero las piezas sólidas requerían ser insertadas en una posición determinada, y sólo en algunos casos se podía lograr por medio de canaletas o sistemas de embudos.

Pique para ver una figura completa

El desarrollo del brazo artificial multiarticulado o manipulador llevó a la realidad el robot fabril actual. En 1954 el estadounidense George Devol inventó un brazo primitivo que se podía programar para realizar algunas tareas. En 1975, el ingeniero mecánico estadounidense Victor Scheinman, cuando estudiaba la carrera en la Universidad de Stanford, en California, desarrolló un manipulador polivalente realmente flexible conocido como Brazo Manipulador Universal Programable (PUMA, en inglés). El PUMA era capaz de mover un objeto y colocarlo en cualquier orientación en un lugar deseado que estuviera a su alcance. El concepto básico de multiarticulación del PUMA es la base de la mayoría de los robots actuales.

Famoso "Robby The Robot"

En la última década los proyectos de robots humanoides, o "androides", han crecido en número e importancia, han alcanzado resultados impresionantes, en especial en Japón. No deje de visitar la sección de Androides de este Zapping, que es, en realidad, el cuerpo principal de este trabajo. Quedará, sin duda, alucinado por lo que se está construyendo y desarrollando.

fuente
http://axxon.com.ar/zap/c-zapping0122.htm

Árboles Lunares

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Cientos de árboles han visitado la Luna. Cómo llegaron allá y regresaron a la Tierra es una historia sorprendente.

NASA

una imagen de un astronauta sobre la Luna y un árbol en la TierraAgosto 13, 2002: Dispersas alrededor de nuestro planeta hay cientos de criaturas que han estado en la Luna y han regresado. Ninguna de ellas es humana. Superan en número a los astronautas activos por un factor de 3 a 1. Y la mayoría se encuentra perdida.

Son árboles. "Árboles Lunares".

El científico Dave Williams de la NASA ha encontrado 40 de ellos y continúa buscando más. "Eran apenas semillas cuando salieron de la Tierra en 1971, a bordo del Apolo 14", explica Williams. "Ahora ya están completamente desarrollados. Parecen árboles ordinarios -- pero son especiales porque han estado en la Luna".

Cómo llegaron allá y regresaron es una historia asombrosa.

La historia comienza en 1953 cuando Stuart Roosa aterrizó con un paracaídas sobre un incendio forestal. Poco antes había aceptado un trabajo de verano como "saltador de humo" del Servicio Forestal de los EU, y solía lanzarse con paracaídas sobre incendios naturales para luego luchar hasta apagarlos. El deseo de aventuras fue probablemente lo que atrajo a Roosa por primera vez a este trabajo, pero pronto se dio cuenta de que también lo hacía porque amaba a los bosques. "Mi padre sentía gran afinidad por los campos abiertos", recuerda el Teniente Coronel de la Fuerza Aérea Estadounidense Jack Roosa, hijo de Stuart. "Continuamente se acordaba de los altísimos pinos Ponderosa que tanto admiró durante sus días de saltador de humo".

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Trece años más tarde, la NASA invitó a Roosa, quien para entonces ya era piloto de pruebas de la Fuerza Aérea, a unirse al programa de reclutamiento de astronautas. Él aceptó. Roosa, Ed Mitchell y Al Shepard eventualmente formaron la primera tripulación del Apolo 14, programado para lanzamiento en 1971.

"A cada astronauta del Apolo se le permitió llevar consigo un pequeño número de objetos personales a la Luna", continuó diciendo Jack. Sus PPKs (siglas en inglés de Personal Preference Kits ó Estuches de Objetos Personales) muy a menudo iban llenos de baratijas -- monedas, estampillas o parches de misión. Al Shepard llevó pelotas de golf. A bordo del Gemini 3, John Young llevó un emparedado de carne a la pimienta. "Mi padre escogió árboles", dice Jack. "Era su manera de rendir tributo al Servicio Forestal de los EU".

Y el Servicio Forestal quedó encantado.

"Fue en parte ciencia y en parte publicidad", ríe Stan Krugman, quien era director de personal del área de investigaciones en genética forestal, del Servicio Forestal de los EU en 1971. "Los científicos deseaban averiguar qué les ocurriría a las semillas si hicieran un viaje a la Luna. ¿Germinarían? ¿Se desarrollarían como árboles normales?" En aquellos días los biólogos habían llevado a cabo muy pocos experimentos en el espacio. "También deseábamos regalar las semillas como parte de la celebración de nuestro Bicentenario en 1976".

El propio Krugman seleccionó las variedades: Secoyas, Pinos Loblolly, Sicomoros, Abetos Douglas y Roble Español (sweetgum en inglés). Escogí las secoyas porque son muy conocidas, y las otras porque crecen muy bien en muchas partes de los Estados Unidos", explicó. "Las semillas provenían de dos institutos de genética del Servicio Forestal. En la mayoría de los casos, conocíamos a sus progenitores (un requisito clave para cualquier estudio genético posterior al viaje)".

El 31 de enero de 1971, el Apolo 14 despegó de la Tierra. Soló Shepard y Mitchell caminaron sobre la Luna. El 5 de febrero los astronautas alunizaron con su famoso módulo lunar Antares en Fra Mauro -- un área montañosa donde Shepard lanzó sus famosas pelotas de golf, usando una herramienta para geología como palo. Roosa permaneció en órbita como piloto del módulo de comando de la misión, el Kitty Hawk. Dentro de su estuche personal había un cilindro de metal de 15 por 8 cm, lleno de semillas. Juntos, dieron 34 vueltas alrededor de la Luna.

Arriba: Stuart Roosa, piloto del módulo de comando del Apolo 14 en 1971.[más información]

El Apolo 14 fue un éxito. Los científicos se encontraban encantados con los experimentos de geología de la misión y estaban ansiosos por estudiar los 43 kilogramos de rocas lunares recolectadas por Shepard y Mitchell. Krugman estaba igual de ansioso por estudiar las semillas.

"Un incidente nos causó aprensión", recuerda Krugman. Durante los procedimientos de descontaminación, el cilindro con las semillas fue expuesto al vacío y se abrió. Las semillas se dispersaron y resultaron traumatizadas. "No estábamos seguros de que aún fuesen viables", dice. Manualmente, Krugman separó cuidadosamente las semillas por especies y las envió a los laboratorios del Servicio Forestal en Mississippi y California. A pesar del accidente, casi todas las semillas germinaron. "Teníamos [cientos de] brotes que habían estado en la Luna. Treinta y un años después, Krugman aún suena emocionado.

Durante los años que siguieron, los árboles progresaron mientras los científicos los observaban. "Los árboles crecieron normalmente", continuó. "Se reprodujeron con árboles comunes terrestres, y sus descendientes, llamados árboles semi-lunares, fueron también normales". (Él hace notar sin embargo, que los análisis de ADN no se hacían en forma rutinaria a principios de los años 70, y por ello los árboles lunares no fueron analizados de esta manera. Podrían existir diferencias sutiles aún por descubrir).

Finalmente, en 1975, se encontraban listos para salir del laboratorio. "Fue entonces cuando las cosas se salieron de control", dice.

Todo el mundo quería un árbol lunar. En 1975 y 1976, algunos árboles fueron enviados a la Casa Blanca, a la Plaza de la Independencia en Filadelfia, y al Valle de Forge. "Un árbol fue enviado al emperador del Japón. Los senadores querían árboles para inaugurar edificios. Incluso hicimos algunas plantaciones en Nueva Orleans porque el alcalde, de apellido Moon (Luna en inglés), quería algunos", dice Krugman. Había tantas solicitudes que "tuvimos que producir brotes adicionales a partir de injertos de los árboles originales".

Nadie se preocupó de llevar un registro sistemático, anota Dave Williams. Por esto, la localización de los árboles lunares es hoy en día casi totalmente desconocida.

Arriba: Un árbol lunar en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard (Goddard Space Flight Center) de la NASA.

Uno de ellos fue a un campamento de las Niñas Exploradoras en Cannelton, Indiana, donde la maestra de 3er grado Joan Goble lo encontró en 1996. (Ella sabía que era un árbol lunar porque un letrero así lo indicaba. La mayoría de los árboles lunares fueron plantados como parte de una ceremonia; por esto, usualmente hay alguna señal o placa cerca que los identifica). "Mis estudiantes lo adoran", dice. "Parece un árbol ordinario, pero ellos sienten que es especial porque viajó a la Luna". Jack Rossa se ha convertido desde entonces en un amigo cercano de la clase de Goble, animando a los niños a explorar y a aprender, como lo hizo su padre.

Cuando Goble contactó a Dave Williams para pedirle más información sobre los árboles lunares, "yo no sabía nada al respecto", admite Williams. Como muchas otras personas que eran aún muy jóvenes en la década de los 70's, Williams nunca había oído hablar de tales árboles, pero pronto se convirtió en un entusiasta. "Encontré un árbol lunar en Goddard, justo al lado de mi oficina", ríe. "No tenía idea de que estaba allí".

A menudo, es así como son descubiertos -- por accidente. Williams ahora mantiene un portal de Internet donde se encuentra una lista de todos los árboles conocidos. Si de repente, usted se encuentra con uno, póngase en contacto con Dave. Él investigará el hallazgo y lo agregará a su colección, si es que es auténtico.

Abajo: Los alumnos de la clase de 3er grado de la profesora Goble hicieron este letrero para su árbol lunar en Indiana. Se lee en el: "Este árbol Sicomoro creció de una semilla que viajó a la Luna y de regreso en el Apolo XIV en enero de 1971. Presentado al Campamento Koch en 1971. Rededicado el 26 de febrero de 1997. Larga vida a nuestro hermoso árbol lunar". [más información]

Los árboles lunares son de larga vida, añade Krugman. Las secoyas pueden durar miles de años, y los pinos tienen una expectativa de vida que se mide en siglos. De hecho, ya han vivido más que Stuart Roosa y Al Shepard -- dos de los humanos que los llevaron consigo a la Luna.

Dice Jack, "creo que mi padre siempre pensó que éstos árboles servirían como un recuerdo imperecedero y viviente de la conquista más grande de la humanidad -- las misiones tripuladas a la Luna". Desde luego, si los humanos no regresan pronto, los árboles lunares podrían ser los únicos seres vivientes que hayan visitado la Luna. Esto es algo que probablemente Stuart nunca se habría imaginado.

Jack, sin embargo, es optimista: "Estos árboles estarán aquí dentro de 100 años", dice. "Para entonces yo creo que estaremos plantando árboles marcianos justo al lado de ellos".

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Nota del Editor: Stuart Roosa no es el astronauta más conocido, pero su influencia es considerable. Aún después de su muerte continúa inspirando a la gente joven a convertirse en exploradores -- como lo atestigua la clase de Goble. Algunas veces los grandes exploradores rechazan hasta los lazos familiares para ir en busca de lo desconocido. Pero no así Roosa, como lo ilustra esta anécdota contada por su hijo Jack: "Hace poco me encontraba yo asistiendo al Colegio de Comando y Estado Mayor del Ejército (Army Command and General Staff College) en Fort Leavenworth, Kansas", dice Jack. "Era una fresca tarde de otoño y había decidido llevar a mis dos hijas a dar un paseo de un día a Atchison (el pueblo de Amelia Earhart). Nos detuvimos en un parque justo a las afueras del pueblo, y mientras caminábamos por las cercanías, notamos un camino que llevaba a un árbol rodeado por un círculo de ladrillos. Me detuve y leí la placa. ¡Era un árbol lunar! Las lágrimas salieron de mis ojos y me detuve ahí a observar el árbol y a pensar en mi padre. Él había muerto algunos años atrás y el árbol trajo consigo un mar de recuerdos familiares. Lo extrañé entonces mucho, como aún lo extraño ahora".

Créditos y Contactos

Autor: Dr. Tony Phillips
Funcionario Responsable de NASA: John M. Horack
Editor de Producción: Dr.Tony Phillips
Curador: Bryan Walls


Relaciones con los Medios: Steve Roy Traducción al Español: Carlos Román
Traducción de Gráficas: Boris G. Simmonds
Editor en Español: Héctor Medina
El Directorio de Ciencias del Centro Marshall para Vuelos Espaciales de la NASA patrocina el Portal de Internet de Science@NASA que incluye a Ciencia@NAS

Los círculos de los cultivos

© Rob Speight, 2000
Círculos simples
© Lucy Pringle
Aspecto del cultivo

Aspecto de las plantas

Los "círculos de los cultivos" (o "de las cosechas") son diseños que aparecen impresos sobre cultivos por lo general de tipo gramíneo en el término de una noche. Los dibujos son definidos por la posición de las plantas, que en ese tipo de cultivo están distribuidas apretadamente. Las plantas ubicadas dentro de la circunferencia quedan con los tallos muy prolijamente doblados y acostadas contra el piso. Las cabezas de los tallos apuntan todas en un mismo sentido, alineadas con la circunferencia del círculo, y suelen quedar con sus extremos apuntando en el sentido de las agujas del reloj (aunque han aparecido formaciones en las que el sentido es inverso). Algunos estudios mostraron que el doblez de los tallos se produjo en todas las plantas exactamente a la misma altura. Estas figuras aparecen usualmente en campos sembrados con cebada o trigo, aunque también fueron halladas en cultivos de maíz, avena, caña, pastos y árboles. También se las ha reportado en campos nevados. En otras palabras, en cualquier material orgánico o suficientemente blando donde se pueda hacer una impresión distinguible. Muchos círculos son únicos y solitarios, pero existen formaciones de más de uno, a veces unidos entre sí. En los últimos diez años han aparecido conjuntos con dibujos matemáticos extremadamente complejos, formados de centenares de círculos y otras formas geométricas.

Estos círculos aparecen durante la primavera y el verano, justo antes de que se cosechen los campos, en varias regiones del mundo. El país más nombrado como origen de la aparición de los círculos de los cultivos es Inglaterra, particularmente la región de Wiltshire (justamente la zona donde están los famosos monumentos megalíticos como Stonehenge). Se menciona reiteradamente a Salisbury y Amesbury, ubicados al sur de Inglaterra, como escenario tanto de la aparición de estas extrañas marcas como de una pujante industria turística basada en los círculos. Además de los originales en Inglaterra, hay reportes de Estados Unidos de América, Canadá, Europa, Sudamérica (incluyendo Argentina), Asia y Australia. Hay hay muy pocos países en los que no se han encontrado círculos.

Aunque se reportan miles cada año y hay personas y organizaciones en todo el mundo que se están ocupando de registrar la aparición de estas formaciones en los cultivos, en un intento de aprender más sobre su misteriosa naturaleza, es probable que una gran mayoría queden sin detectar o no sean reportados por los granjeros.

Los círculos comenzaron a tener prensa y ser conocidos más o menos a partir de 1975, aunque el auge de las apariciones y la discusión pública se produce en los 80 y 90. Ya adentrada la década de los 80 aumentaron progresivamente su número. La prensa dio amplia difusión de los eventos y para 1989, dada la enorme cantidad registrada ese año, se produjo un interés masivo en la gente que llegó a la misma Reina de Inglaterra, Isabel II, quien se ocupó personalmente de examinar la documentación obtenida, relativa a los hallazgos. Se dice que numerosos círculos aparecieron en los campos de la familia real y que el príncipe Carlos y la propia primer ministro Thatcher encargaron investigaciones.

La mayoría de los diseños más complejos han aparecido en los 90 en el Reino Unido (Inglaterra). Existe la idea de que en los campos de Inglaterra se descubriría más fácil estas formaciones porque el territorio no es tan extenso y porque la mayoría de los investigadores del fenómeno se dirigen allí cada verano para llevar a cabo sus estudios personales. Hay regiones del planeta donde las apariciones registradas son extremadamente esporádicas, pero esto no es significativo, porque puede tratarse más de una falta de detección, incluso de falta de interés por informarlas, que de verdadera inexistencia del fenómeno.

Documento de 1678 (72 Kb)

Aunque el fenómeno de los círculos de los cultivos parece actual, no faltan registros en la antigüedad. La figura más antigua de la que se tiene noticia apareció en Inglaterra en 1647. Mostramos aquí un grabado en el que se muestra a un diablo con una hoz (o guadaña) cortando el cultivo. El dibujo representa la teoría (típica de la época) que se intentaba utilizar como explicación en aquel momento.

La noticia fue publicada el 22 de agosto de 1678 en Hartfordshire y cuenta la historia de un granjero que, luego de despedir a un segador que le pedía un precio excesivo para levantar su cosecha, recibió una maldición verbal de este hombre, algo así como: "Bien, entonces que se lo corte el Diablo". A la mañana siguiente, tal como ocurre hoy en día, encontró con horror una zona circular de sus cultivos con el aspecto que muestra el grabado. (La historia puede traducirse sin problemas del inglés que aparece en la hoja de noticias; el Diablo es un agregado acorde con la imaginación popular de la época, por supuesto.) Si bien el personaje del grabado está usando una guadaña y el título que le pusieron a la historia implica que las plantas fueron segadas, el dibujo parece mostrar con bastante claridad las espigas "acostadas" y muy prolijamente ordenadas, algo típico en los círculos que siguen apareciendo hoy en los cultivos.

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Aparentemente no hay registro de sucesos posteriores hasta bien entrado el siglo 20. Pero más recientemente, y gracias a la proliferación de líneas aéreas y aviones privados para fumigaciones y otros usos en el campo, a principios de los '70 se empezaron a detectar círculos individuales en los que las plantas aparecían aplastadas, como describí más arriba, tanto en dirección de las agujas del reloj como en la inversa. A partir de 1990 ocurrió una gran transformación, ya que los dibujos en los sembradíos comenzaron a mostrar, además de los círculos, pictogramas complejos compuestos de líneas rectas, ángulos y anillos en espiral.

Hay varias teorías, generadas por científicos, investigadores, pensadores y personas de todo origen e intenciones que se han ido cubriendo y descalificando entre sí, que intentan explicar cómo se formaron esas imágenes. Algunas de estas teorías se sostienen tenuemente y otras, incluso, han quedado en el ridículo, pero el misterio continúa sin ser explicado del todo. Luego de la declaración a los medios de dos jubilados de Inglaterra Doug Bower y Dave Chorley, que confesaron ser autores de una cantidad de círculos, mucha gente, incluyendo los periodistas, atribuyó estos dibujos a personas que los hacen por broma o como una forma de expresión. Incluso se confirmó que fue así en varios casos, ya que los investigadores lograron tomar vídeos con cámaras de infrarrojo en la que se ve gente haciéndolos. De todos modos, si bien muchos de estos dibujos deben haber sido hechos por estas dos personas y otras que las siguieron, se trataba de figuras simples, con entre uno y cinco círculos más o menos pequeños y no muy diseminados. Pero en Inglaterra y en todo el mundo han surgido figuras con diseños cuya complejidad y precisión parece hacer muy poco probable esta explicación. Basta con ver algunos de los dibujos, de gran extensión y tremenda precisión geométrica en su trazado, que parecen imposibles de realizar en las pocas horas de la noche (no hay que olvidar que esto ocurre en verano, cuando las noches son mucho más cortas) y a oscuras (no pueden usar luces porque serían detectados), furtivamente, sin hacer ruido, sin dejar marcas ni huellas, por pocas personas que no pueden utilizar más equipo que el que puedan cargan en sus manos (cualquier vehículo o equipo dejaría huellas muy fáciles de detectar en esos apretados cultivos).

Hay más cuestiones sin resolver relacionadas con algunos de los círculos de los cultivos, interrogantes genuinos que se deben explicar, como las mediciones de variaciones en el campo magnético, la detección por grupos de biólogos de que las plantas habían sido expuestas a radiación de microondas en un plano horizontal muy delgado, que hirvieron el agua de las células vegetales, produciendo expansión y a veces quemaduras en los que han llamado nodos de engrosamiento (en esos nodos es donde se dobla el tallo de la planta); y otras anomalías que se han registrado: campos magnéticos distorsionados que causan el giro loco de las brújulas; sonidos extraños, como de numerosos grillos, que pudieron grabarse; testimonios de luces extrañas y objetos no identificados en vuelo en los lugares en los que luego aparecieron los círculos.


Dibujo (puramente teórico) de una nave espacial extraterrestre dejando una marca en los cultivos.

Obviamente, al aparecer teorías y declaraciones testimoniales que hablan de vórtices, distorsiones magnéticas que se pueden detectar con instrumentos, efectos en las plantas que parecen ser producidos por radiaciones de microondas, luces y ruidos (que también se han registrado), no tardaron en aparecer los que asocian los círculos con naves extraterrestres u OVNIs (es cierto que la forma circular y la posición de las plantas apoya la idea de que algo circular y giratorio se podría haber posado ahí). Los ovniólogos —que muchas veces toman actitudes y hacen declaraciones que no le hacen ningún bien al trabajo de investigadores que sí buscan ofrecer algún esclarecimiento, generando en realidad sensación de que tienen poca seriedad o alguna falla psicológica— por lo general consideran que los círculos están en un mismo nivel de discusión que los "hombrecitos" (verdes o no) que pilotarían esas naves. Lo cierto que los círculos tienen una mayor entidad, ya que están ahí y uno puede verificar su existencia recorriendo los campos con un avión, o incluso con un automóvil, y no sólo esto, es posible pararse sobre ellos, medirlos y analizarlos.



Teorías sobre los círculos

Después de estudiar estos fenómenos durante los primeros años, algunas teorías o explicaciones destacaron sobre varias posibles.

  • La primera fue la de un posible origen meteorológico, el resultado producido por el giro de vientos que se mueven en forma circular. Obviamente, sólo podía explicar círculos solitarios pero no combinaciones geométricas de ellos y mucho menos formaciones con figuras rectilíneas y complejas.
  • En esta misma línea, Terence Meaden llegó a afirmar que la causa de los círculos podría ser un "vórtice de plasma", un fenómeno asociado, quizás, con algunos sucesos meteorológicos pocos conocidos, como las "bolas eléctricas" y otras manifestaciones de alta energía que si bien no se conocen muy bien tienen existencia real, se las ha registrado y están siendo estudiadas por los físicos. De todos modos, el vórtice de plasma propuesto por Meaden era algo desconocido entonces por la ciencia.
  • La segunda, un poco menos científica, sostenía que los círculos eran producidos por fuerzas naturales manipuladas por una inteligencia no humana.
  • Esto derivó más tarde en algo mucho más insustancial llamado "Hipótesis Gaia", que aduce que los círculos provienen de un llamado de atención del mismo planeta Tierra, que se comunica como entidad viva con los hombres que amenazan su integridad y existencia.

Por cierto que la teoría más aceptada al principio fue la de los pequeños tornados localizados y vientos giratorios. Para ese entonces sólo se tenía noticia de figuras circulares. La teoría cayó en desgracia cuando aparecieron otras formas, más complejas. En ese momento aparecieron los jubilados Bower y Chorley, que mostraron cómo trazaban círculos con una tabla y una soga, y una vez más la prensa dio por terminado el enigma. Como si los círculos pretendieran abocarse a la destrucción de las teorías aceptadas, casi de inmediato empezaron a aparecer formaciones geométricas perfectas, siguiendo complejas fórmulas matemáticas y otras figuras nada fáciles de representar, como estructuras cristalinas fractales (las que muestran los cristales de hielo), signos místicos, etc. Si la dificultad de representar en esas condiciones figuras tan difíciles no hubiese sido suficiente, de todos modos quedó claro que dos personas no podían ser artífices de las por lo menos trescientas formaciones por año que aparecieron en ocho países durante la década de los 90. Tampoco ha encontrado explicación la exquisita armonía y perfección de formas, el complejo entramado de símbolos y la manufactura prácticamente imposible con los recursos y el tiempo disponibles de semejantes dibujos (a veces prodigiosos, por cierto).

Aparecen a esta altura (principios de los 90) los informes de Omar Fowler, investigador inglés, que da origen a una nueva teoría, relacionada con las radiaciones de microondas. Luego de relevar círculos desde 1985, de recoger y analizar tallos de cereales en círculos separados entre sí por más de 200 kilómetros, se encontró con trazas de radiación de alta frecuencia en las plantas. Todos los tallos estaban doblados a la misma altura y presentaban pequeñas grietas o marcas de quemaduras en idénticas posiciones. Esto estaría señalando la presencia de una radiación de alta frecuencia, ya que las quemaduras se deberían a la acción de las microondas sobre el agua de los tejidos de la planta durante la formación del círculo. No se sabe qué fuerza invisible es capaz de semejante acción en un tiempo tan breve, ya que se supone que, de aceptarse que estas radiaciones de microondas son las causantes de que los tallos se doblen, el tiempo que tarda una radiación así en producir tal marca difícilmente puede superar los 20 segundos. La teoría de un haz de microondas sugiere un fenómeno controlado. O si no, un fenómeno natural absolutamente fuera de todo lo conocido.

Otra serie de eventos, con más o menos solidez científica, se han relacionado con la aparición de las marcas: bolas de plasma fotografiadas por científicos japoneses e ingleses en los lugares en los que posteriormente se han encontrado círculos (detectadas también por grupos de vigilia y seguimiento: según los testimonios, unas pequeñas y extrañas esferas blanquecinas de plasma corrían por la superficie mansamente); niebla que aparece frecuentemente poco después de una formación; "chirridos" y sonidos agudos grabados en los campos de los círculos.

Teorías menos consideradas unen los fenómenos naturales con cierta capacidad desconocida de manipulación de las energías de estos fenómenos, de modo que los dibujos sí serían producidos por éstos pero bajo el control de alguna mentalidad que los dirige. A partir de esta especulación se generan cantidad de ideas, como la de que la propia Tierra (el planeta, llamado Gea) se comunica para "quejarse" de los daños que le producimos los humanos, o al menos para expresarnos algo. Otra variación es que se trata de mensajes extraterrestres o que estas fuerzas naturales son influidas y manejadas por la mente de las personas, consciente o inconscientemente, dibujando lo que se imaginan o quizás ciertas estructuras mentales que ni las propias personas tienen consciencia que existen. Por cierto que para imaginar nunca se queda corto el ser humano.

Existe una entidad llamada Centre for Crop Circle Studies que intenta centralizar los estudios y los testimonios sobre el fenómeno. Está compuesta de un modo muy heterogéneo: conviven científicos y fanáticos de lo esotérico. Se puede acceder a la sociedad y a un grupo bastante grande de sitios en Internet a través de la página de web Crop Circle Connector.

Interesante mosaico con una
amplia colección de figuras
(Pique para ampliar)

(151 Kb)

Si puedo solucionar los problemas de espacio disponible para el sitio, aparecerá aquí en un tiempo más una galería de los dibujos realizados en este increíble medio. Si no se trata de algo fuera de lo normal, de todos modos tiene valor como galería de arte.

Recientemente tuve noticia de un nuevo fenómeno (documentado en algunos sitios con imágenes muy sugerentes): los Círculos de luz, que aparecen ya no en lugares deshabitados, sino dentro de las ciudades. Prometo presentar muy pronto un informe sobre ellos en esta sección.

fuente

http://axxon.com.ar/zap/c-zapping0130.htm

Los turbulentos paisajes centrales

El centro de nuestra galaxia no es el paisaje majestuoso y poblado de constelaciones que daba espectáculo a esos "bellísimos cielos nocturnos" de los planetas centrales de las Federaciones Galácticas en los cuentos y novelas de CF de los años 50.

El cielo de las cercanías del centro de la galaxia está muy poblado, como es lógico, y probablemente la vista sea majestuosa, en cierto sentido, pero no ha de ser un espectáculo plácido, sino más bien sobrecogedor y terrible.
Las imágenes que nos proveen los telescopios de alta tecnología dan alguna pista. El centro galáctico está plagado de monstruosidades cósmicas, entre ellas la vedette máxima, la terrible cosa ubicada en el centro mismo, firme candidato a ser un agujero negro con una masa de por lo menos 2,6 millones de veces la de nuestro sol. Lo acompañan varios objetos altamente energéticos, algunos muy exóticos.
Comencemos por Sagitario (llamado así porque está en la dirección de la constelación de Sagitario), que se compone de varios objetos. Sagitario A (abreviado Sgr A), que sería el remante de una supernova (dividido a su vez en Sgr A East y Sgr A West) y se encuentra muy próximo a Sgr A*, que los astrónomos consideran cada vez con mayor seguridad es el mismo agujero negro supermasivo. ¿Por qué están tan seguros? Durante las observaciones realizadas por el Observatorio Orbital de rayos X Chandra, una brillante fuente de rayos X ubicada en el centro de nuestra Vía Láctea (en el preciso lugar donde está ubicado Sgr A*), produjo un pulso muy, muy fuerte de unos tres minutos y luego de más o menos tres horas volvió a su nivel original.
Debido a que los objetos grandes no pueden producir

Otra vista del centro de la galaxia. Sagitario A* es el punto brillante cercano al centro de la imagen.
variaciones tan rápidas, se sabe que debió haber una fuente pequeña implicada en la variación. Los indicios recogidos hasta ahora, incluyendo los movimientos que se detectaron en las estrellas centrales, indican que el centro de nuestra Galaxia es un lugar muy masivo (se estima que tiene millones de veces la masa de nuestro Sol) que está asociado con la fuente de radio muy compacta. Hay un solo tipo de objeto conocido que puede alojar semejante masa en un volumen tan pequeño: un agujero negro. Por lo tanto, este breve parpadeo proporciona más indicios de que, de hecho, hay un objeto así residiendo en el centro de nuestra Galaxia. Si esto es así, el parpadeo podría haber sido causado por un objeto que cayó sin retorno en el pozo gravitatorio de este terrible monstruo.
Como dijimos, Sgr A* está ubicado en la constelación de Sagitario (Sagittarius, del latín Sagittarii), que está ubicada en el cielo en una ascensión de 19 hs, declinación de -25 grados y es visible entre las latitudes 55 y -90 grados.

La forman las siguientes estrellas:
Rukbat (Alpha Sgr), Arkab Prior (Beta 1 Sgr), Arkab Posterior (Beta 2 Sgr), Nash (Gamma 2 Sgr), Kaus Meridionalis (Delta Sgr), Kaus Australis (Epsilon Sgr), Ascella (Zeta Sgr), Kaus Borealis (Lambda Sgr), Ain al Rami (Nu 1 Sgr), Albaldah (Pi Sgr), Nunki (Sigma Sgr), Terebellum (Omega Sgr), Terebellum (59 Sgr), Terebellum (60 Sgr), Terebellum (62 Sgr)
Y los siguientes objetos Messier:
M8 Nebulosa Lagoon (nebulosa difusa), M17 Nebulosa Omega, Swan o Herradura (nebulosa difusa), M18 (cúmulo abierto), M20 Nebulosa Triffid (nebulosa difusa), M21 (cúmulo abierto), M22 (cúmulo globular), M23 (cúmulo abierto), M24 Brazo de la Vía Lactea (nube de estrellas con cúmulo abierto), M25 (cúmulo abierto), M28 (cúmulo globular), M54 (cúmulo globular), M55 (cúmulo globular), M69 (cúmulo globular), M70 (cúmulo globular), M75 (cúmulo globular)
Como se sabe, Sagitario es una de las trece constelaciones del zodíaco. Su importancia es que para nuestra posición en la galaxia queda exactamente en dirección a su centro, ubicado a más de 29.000 años luz de nosotros. Mucha gente no sabe que nosotros estamos ubicados en una situación periférica, en uno de los brazos de la espiral, y que giramos junto al Sol alrededor de ese centro —tardando 220 millones de años en completar una vuelta— a una velocidad de 220 km por segundo.


Historia reciente del centro galáctico

Los científicos sabían hace tiempo que si Sagitario A* es un agujero negro,

solamente las observaciones de rayos X podían suministrar evidencia definitiva sobre la realidad de su existencia. Hay dos razones: porque los rayos X son el característico último grito silencioso de la materia cuando es finalmente engullida para siempre por un agujero negro y porque solamente los rayos X pueden penetrar la densa capa de gas y polvo que oscurece nuestra vista del centro galáctico. Por esta causa se inició una carrera entre varios interesados en ser los primeros en detectar la fuente de rayos X de Sagitario A*.
Sólo unos meses después de su lanzamiento, en julio de 1999, el telescopio Chandra tuvo éxito. El "Gran Observatorio" había logrado localizar una fuente de rayos X que coincidía con Sagitario A*. Los astrofísicos que anunciaron su descubrimiento en enero del 2000 estaban muy entusiasmados por esta evidencia directa de un agujero negro supermasivo en el núcleo de la Vía Láctea, sólo que, en medio de la euforia, surgía un problema: los rayos X observados tenían apenas una quinta parte de la intensidad prevista por la teoría. En otras palabras, Sagitario A* era débil, lo cual era muy extraño, puesto que los núcleos activos de las galaxias son siempre muy brillantes.
¿Qué significado podría tener esta discrepancia?
Observaciones posteriores en radio y rayos X condujeron a los

Imagen de Sagitario A y A* tomada desde el Observatorio de rayos X Chandra
astrónomos a una posible respuesta: es posible que hace diez mil años haya explotado una supernova muy cerca de Sagitario A*. Los gases de la explosión, que se expandieron rápidamente, barrieron gran parte del gas y el polvo interestelar, impidiendo que el material local caiga dentro de este agujero negro supermasivo ubicado en el centro de la Vía Láctea, es decir, que lo han dejado "hambriento". La disminución de la cantidad de material que cae dentro del agujero negro ha producido la menor emisión de rayos X que se observa.
Pero algo de material continúa cayendo. En el año 2001, justo antes de la llegada del ojo vigilante del Chandra, Sagitario A* aumentó repentinamente su brillo. En cuestión de minutos llego a tener 45 veces su intensidad normal. Y entonces, unas tres horas más tarde, volvió a desvanecerse hasta el nivel previo a la llamarada. ¡La energía liberada correspondía a la que podría emitir un agujero negro engullendo de repente un trozo de materia con la masa de un cometa o un asteroide! Más aún, por la forma específica en que los rayos X se intensificaron y se desvanecieron, los astrofísicos calcularon que Sagitario A* tiene apenas unos 15 millones de kilómetros de diámetro, menos de la cuarta parte del diámetro de la órbita del planeta Mercurio alrededor del Sol. Esta evidencia de un pequeño tamaño y una enorme masa, obtenida por observación directa, parece concordar muy bien con el modelo de un agujero negro supermasivo.
Aún así, el misterio clave sigue sin ser resuelto: ¿De donde surgió el agujero negro supermasivo que yace en el centro de Vía Láctea?

Las estrellas de movimiento rápido en el año luz central de nuestra galaxia, la Vía Láctea, son mantenidas en su lugar debido a la gravedad de un agujero negro supermasivo. En el centro del recuadro de esta imagen hay una pequeña marca de color amarillo que indica la localización de Sagitario A* (Pulse sobre la imagen para ver la animación)
¿Es un resultado normal de la enorme aglomeración de estrellas que caracteriza a los centros galácticos? ¿Es común este tipo de centro de gravedad o nuestra galaxia es especial? ¿Se generan las galaxias alrededor de agujeros negros masivos anteriores a ellas mismas? Y en general, ¿de dónde se origina cualquier agujero negro supermasivo?
Los científicos siguen rompiéndose la cabeza con estos interrogantes. Una idea es que los agujeros negros supermasivos se formaron cuando las galaxias aparecieron originalmente. Otra es que un agujero negro de masa estelar pudo empezar a acumular material y creció hasta volverse supermasivo. Una tercera posibilidad es que los agujeros negros supermasivos nacen a partir de grupos de agujeros negros más pequeños que se fusionan. O tal vez es otra cosa completamente diferente.
Recientemente Chandra podría haber descubierto una conexión importante entre agujeros negros de masa estelar y los supermasivos: un agujero negro de 500 masas solares en la cercana e irregular galaxia M82 en la constelación de la Osa Mayor. Pero esto es también desconcertante, ya que el agujero negro ¡no está centrado en el núcleo de M82! ¿Será que el agujero negro eventualmente se hundirá en el centro de M82 y crecerá hasta convertirse en supermasivo? Si es así, este agujero negro podría haber estado antes fuera de M82, en el espacio intergaláctico. ¿Será entonces que las galaxias pueden encontrar agujeros negros en sus trayectorias por el cosmos? Nadie lo sabe. Otros hallazgos recientes (agujeros negros en el cúmulo M15 y en una galaxia) aportaron aún más datos.
Y de esta manera, el misterio continúa. En cada episodio, otra pista más aparece, algunas preguntas obtienen respuesta, pero otras nuevas toman su lugar.
fuente
http://axxon.com.ar/zap/c-zapping0136.htm

Galería











Sugerentes formas en el cielo

Algunas de las fotos de abajo pueden parecen, tranquilamente, esas "tomas" de ONVIs que se ven por allí. Extrañas estructuras brumosas en forma de anillo que se desplazan por el cielo. Algunas fotos son verdaderamente hermosas y sugerentes. Pero debemos aclarar. Una vez más la naturaleza supera la fantasía y nos ofrece un espectáculo increíble: una boca de volcán, la Bocca Nuova del Etna, que emite perfectos anillos de vapor, con un fumador exhibicionista. Tal vez nos parezca que es un suceso único, que se documentó para el asombro, pero estos anillos se producen constantemente (cada pocos minutos), tienen formas muy perfectas y se mantienen por varios minutos, diez e incluso más. Algunas de los MPEGs que se han tomado son impresionantes, aunque son pesados si uno tiene una conexión de MODEM. Veamos las imágenes, que nos ahorrarán miles de palabras.

UN maravilloso ejemplar de anillo de vapor, en foto tomada el 24/2/2000 a las 12:30, con f=35mm. El sol está teñido de naranja por aerosoles presentes en el humo de la Bocca Nuova.


Foto con lente "Ojo de pez" tomada el 24/2/2000 a las 13:00. Tiene un diámetro de 200 m y está a una altura a 1 km. (Abajo hay un link a una animación de este anillo.)


Secuencia del mismo anillo que a la izquierda, del 24/2/2000 a las 13:00, f=14mm.


Otro anillo del 24/2/2000, a las 13:00, f=35mm. Nótese la estela de vapor que conecta el anillo con las nubes atrás.


Anillo del 24/2/2000 a las 13:00, tomado con lente ojo de pez. El vapor rico en SO2 filtra la luz del sol y proyecta sombras púrpuras sobre Piano del Lago.


Un anillo del 25/2/2000 a las 16:00, f=28 mm, sube hacia el cielo, pasando justo por delante del sol.


El mismo anillo del 25/2/2000 a las 16:00, posiblemente un minuto después, tomado desde otro lado. Su estela ha sido distorsionada por la brisa.


Esta magnífica secuencia del 24/2/2000 a las 13:00 muestra, en tres pasos, la sombra de un anillo de vapor sobre la ladera.


Foto del Etna tomada el 23/2/2000 a las 4:00, iluminada por la luna llena. Entre el vapor se ve la constelación de Draco.


Se ve aquí un anillo de vapor (izquierda) que sube como un misil. Foto tomada el 14/6/2000.


Anilo de forma perfecta surgido de Bocca Nuova. Junio del 2000.


Par de anillos que recuerdan los halos de los ángeles. Tenía 200 m de diámetro, duró unos 17 minutos y llegó a una altura de 5500 m.


Mapa de ubicación del Etna.
fuente
http://axxon.com.ar/zap/c-zapping0142.htm

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